Daños medioambientales colectivos derivados de productos no regulados.
La nanotecnología molecular permite la fabricación barata de aparatos y productos con una potencia increíble.
Cuál será nuestra demanda para este tipo de productos?
Qué daños medioambientales podrán causar?
El potencial de posibles daños es inmenso, desde daños causados a animales por aviones supersónicos personales volando bajo, hasta el impacto de la energía solar a gran escala que podría hasta modificar el albedo de la tierra y afectar el medioambiente.
Materiales más fuertes permitirán el desarrollo de máquinas mucho más grandes, capaces de excavar o destrozar grandes áreas de nuestra planeta a un paso mucho más acelerado.
Es pronto para decir si habrá incentivos económicos para hacer esto.
Sin embargo, dado el gran número de actividades y propósitos que, llevados al extremo, podrían dañar el medioambiente, y dada la facilidad con la que se los podrían llevar al extremo gracias a la fabricación molecular, parece al menos probable que debemos tener en cuenta este posible riesgo.
Algunos daños pueden ser resultado de acciones colectivas o individuales que solas serían inofensivas.
Es bastante difícil impedir este tipo de daños con argumentos o leyes por lo que tal vez será necesaria una normativa centralizada que regule la propia tecnología.
Por último, la naturaleza compacta de maquinaria fabricada por la nanotecnología podría fomentar el uso de productos muy pequeños, que podrían a su vez convertirse con el tiempo en un tipo de nano-basura que sería difícil de limpiar y podría causar problemas de salud.
En la actualidad, el precio de compra de un producto fabricado incluye los siguientes costes :
El diseño del producto
Los materiales utilizados para su fabricación
Las horas de trabajo
El proceso de fabricación
Almacenamiento
Marketing y ventas
Un porcentaje, normalmente bastante bajo, del precio de venta del producto está destinado a los proveedores de todos estos servicios.
Si las nanofábricas logran fabricar una gran variedad de productos en el momento y el sitio exacto en el que son demandados, muchos de los citados servicios dejarán de ser necesarios.
Este hecho nos deja con algunas incógnitas acerca de las características (y los riesgos) de una economía post-nanotecnología.
Serán los productos más baratos?
Desaparecerá el capitalismo?
Estará la mayor parte de la población en desempleo o jubilada?
Dada la flexibilidad de producción de la fabricación de nanofábricas y las mejoras en la calidad de los productos, es probable que muchos tipos de productos no fabricados con nanotecnología no serán competitivos.
Si la propiedad o el control de nanofabricas resultase exclusivos, ¿se crearía el monopolio más grande del mundo, y el riesgo de sufrir prácticas abusivas y anti-competitivas?
Pero, si no hay un control sobre las nanofábricas, ¿la disponibilidad masiva de copias baratas haría que no se pagase los diseñadores o empresas de marketing?
Es necesario profundizar mucho más en el estudio de este tema, pero parece claro que uno de los riesgos de la fabricación molecular es el posible desequilibrio de la estructura económica actual, con una posible reducción masiva en el valor de muchos recursos materiales y humanos, incluyendo una gran parte de nuestra infraestructura actual.
Y a pesar de las esperanzas utópicas acerca de la etapa del post-capitalismo, no sabemos si se pudiese implementar a tiempo un sistema alternativo y funcional capaz de prevenir las consecuencias de un masivo desplazamiento laboral.
Opresión Económica
Según las condiciones comerciales de mercados actuales, los productos fabricados por la nanotecnología molecular serían tremendamente valiosos.
La formación de un monopolio permitiría a los propietarios de la tecnología poner precios muy altos a todos los productos y generar grandes beneficios.
Sin embargo, esto impediría realizar uno de los grandes beneficios de la nanotecnología molecular, es decir el desarrollo de tecnologías baratas que podrían salvar la vida de millones de personas con grandes necesidades y problemas humanitarios (tecnologías para la fabricación masiva de productos tan sencillas como filtros de agua o redes mosquiteras).
Aunque a largo plazo la competición forzaría una bajada en los precios, inicialmente la formación de un monopolio es probable por varios motivos:
Debido a los otros riesgos de la nanotecnología molecular citados en esta sección, es improbable que se permita desarrollarse un mercado comercial libre de algún tipo de reglamento o normativa
El alto coste de desarrollar la nanotecnología necesaria limitará el numero de proyectos
Una empresa que gana una ventaja sobre las demás podría utilizar sus enormes beneficios iniciales para ahogar la competencia, mediante la implantación forzosa de patentes caros, o el lobbying para lograr restricciones industriales de interés especial.
El precio de un producto normalmente se fija entre el valor del comprador y el coste que supone para el vendedor.
La fabricación molecular podría producir productos cuyo valor (para el comprador) está muy por encima que el coste de producción. Probablemente se fijen los precios de acuerdo con el valor que el coste.
Si esto es el caso, entonces los consumidores no podrán disfrutar de la gran ventaja de la "revolución nanotecnológica".
Si se asume la práctica de poner precio a los productos según su valor, las personas más pobres en el mundo seguirán moriendo de hambre, en un mundo en el que productos que cuestan literalmente unos pocos céntimos podrían salvar una vida.
Si (como parece probable), esta situación es asumida por los ricos sin contar con los pobres, se podría sumar un problema de desorden social a las condiciones ya insostenibles que sufren millones de personas.
Uso criminal
Si ciertos aparatos, con mucho mayor fuerza y potencia y mucho menos tamaño, llegan a las manos de criminales y terroristas, éstos podrían hacer mucho daño a la sociedad.
Hay el riesgo de que nuevos sistemas de seguridad y defensa contra este tipo de aparatos no se desarrollen a tiempo para ser instalados de forma inmediata o comprensiva.
Los terroristas tendrían todo a su favor para cometer sus actos de terrorismo.
Se podrían fabricar armas químicas y biológicas mucho más potentes y más fáciles de esconder. Sería posible fabricar todo tipo de aparatos horrorosos, incluyendo varias variedades de armas mortales que se activan por control remoto, difíciles de detectar y evitar.
Si este tipo de bomba estuviese disponible en el mercado negro o fabricado en casas, sería difícil encontrarlo antes de que fuese activado.
Y órdenes policiales de búsqueda aplicadas a casas elegidas al azar serían inadmisibles desde el punto de vista de derechos de los ciudadanos en la mayoría de países desarrollados.
Además, al ser posible activar las bombas a través de una red informática, los criminales no tendría que estar próximos a los sitios elegidos para ser atacados.
Armas
La fabricación molecular plantea la posibilidad de armas terriblemente eficaces.
Por ejemplo, el insecto más pequeño del mundo mide unos 200 micrones; esto supone el tamaño plausible de una arma anti-persona desarrollado a través de la nanotecnología y capaz de buscar y envenenar a humanos indefensos.
La dosis mortal en los humanos de la toxina botulismo es de unos 100 nanogramos, es decir 1/100 el volumen de la arma.
Se podría meter hasta 50 billones de aparatos con esta cantidad de veneno en una sola maleta.
Esto equivale a una cantidad suficiente para matar a todos los seres humanos en la tierra.
Con la nanotecnología, molecular, fusiles de todo tipo serían más potentes, y sus balas podrían auto-dirigirse.
Materiales para la aviación serían más ligeros y tendrían un mejor rendimiento.
Además estos materiales, fabricados con una mínima cantidad (o nada) de metal serían mucho más difíciles de detectar mediante radar.
Ordenadores integrados permitirían el control remoto de cualquier arma, y el manejo asistido más compacto permitiría mejor robótica.
Estas ideas solo rascan la superficie de lo posible.
Una pregunta importante en este sentido sería si la existencia de armas nanotecnológicas sería un factor que estabilice o desestablice la situación internacional.
Por ejemplo, según algunas teorías, desde su invención, las armas nucleares han evitado grandes guerras. No obstante, las armas desarrolladas a través de la nantecnología no se parecen a armas nucleares. La estabilidad nuclear se deriva de al menos cuatro factores.
El más obvio es la capacidad de destrucción masiva de una guerra nuclear. Una guerra nanotecnológica es parecido a corto plazo.
La diferencia es que mientras las armas nucleares tienen un alto coste también después de una hipotética ataque (contaminación nuclear), en el caso de las nano-armas, estos daños serían muchos menores.
Las armas nucleares causan destrucción masiva de forma indiscriminada. Las nano-armas se podrían dirigir. Las armas nucleares requieren un enorme esfuerzo tanto de investigación como de fabricación, mucho más fácil de detectar que la fabricación de nano-armas.
Las armas desarrolladas a través de la nanotecnología molecular se podrían fabricar de forma más rápida gracias al proceso más rápido y económico de realizar prototipos.
Por último, es difícil transportar las armas nucleares antes de utilizarlas.
En cuanto a las nano-armas, todo lo contrario.
Una carrera armamentística con armas desarrolladas a través de la nanotecnología resulta más inseguro por las siguientes razones :
Mayor incertidumbre en cuanto a las capacidades del adversario
Menor tiempo de respuesta a un ataque
Mejor capacidad de dirigir la destrucción de los recursos del adversario.
Además, sin controles eficaces, el número de países con capacidad para desarrollar la nanotecnología molecular podría ser mucho más alto que el numero de países con capacidad nuclear, lo que aumenta el riesgo del estallido de un conflicto regional.
En un discurso durante el Congreso Foresight sobre Nanotecnología Molecular en 1995, Admiral David E. Jeremiah, el Vice-Presidente jubilado y Mando Militar de los Estados Unidos, dijo "las aplicaciones militares de la fabricación molecular tienen incluso más potencial que las armas nucleares para cambiar de forma radical el equilibrio del poder."
Un trabajo realizado por Tom McCarthy (no afiliado al CRN) estudia en mayor detalle estas cuestiones.
Expone las formas en que la nanotecnología molecular podría desestabilizar las relaciones internacionales, reduciendo la influencia y la interdependencia económica, potenciando la capacidad de atacar objetivos específicos como personas en vez de fábricas o armas y reduciendo la capacidad de un país de vigilar sus enemigos potenciales.
Al permitir que muchos países tuviesen capacidad de destrucción global, también podría eliminar la capacidad de los países más poderosos de controlar el escenario internacional.
Y al hacer pequeños grupos auto-suficientes, podría fomentar la fragmentación de naciones.
Daños medioambientales colectivos derivados de productos no regulados.
La nanotecnología molecular permite la fabricación barata de aparatos y productos con una potencia increíble.
Plaga gris o pasta gris
Cuando se propuso la fabricación basada en la nanotecnología molecular, algunos mostraron su preocupación de que diminutos sistemas de producción podrían ir fuera de control y "comer" la biosfera, reduciéndola a réplicas de ellos mismos.
En 1.986 Eric Drexler escribió "no nos podemos permitir ciertos tipos de accidentes con sistemas de montaje que se auto-replican".
Pero los últimos diseños de Drexler y otros demuestran que sistemas de montaje auto-replicadores no serán utilizadas para la fabricación. Las nano fábricas serán mucho más eficaces para la fabricación de productos, y una nano fábrica no tiene nada que ver con un robot de plaga gris, o de plasma gris.
La plaga gris o la plasta gris (los investigadores españoles tienden a utilizar la primera denominación, mientras que los investigadores en países hispanoamericanos utilizan la segunda) tendría que integrar cinco capacidades en un pequeño paquete:
Movilidad - la capacidad de atravesar el medio ambiente
Cáscara - una barrera fina pero capaz de parar diversos productos químicos y los rayos ultra violetas
Control - un conjunto completo de huellas así como los ordenadores necesarios para interpretarlas (incluso a nano escala esto ocuparía bastante espacio)
Metabolismo - capacidad de convertir químicos al azar en materia prima
Fabricación - convertir la materia en nano sistemas.
Una nano fábrica utilizaría diminutos sistemas de fabricación, pero estos no serían funcionales una vez desconectados de la fábrica.
Lograr integrar el resto de los mencionados requisitos costaría un considerable grado de ingeniería e integración.
Aunque la plaga gris carezca de valor militar o comercial y aunque su valor para terroristas es limitado, el riesgo se deriva de su posible uso para hacer chantaje o coaccionar.
La limpieza de un escape de pasta gris sería costosa y podría implicar unas consecuencias graves en el lugar dónde ocurra (plagas atmosféricas y oceánicas serían especialmente preocupantes por este motivo).
Otra posible fuente de un escape de plaga gris sería a manos de aficionados irresponsables.
Parece que el reto de lanzar una cosa que se autoreplica es irresistible para ciertas personas, hecho demostrado por la proliferación de virus y gusanos informáticos actual.
Sería intolerable una comunidad de "script kiddies" experimentando con distintas versiones de plaga gris.
El desarrollo y uso de la fabricación molecular no supone en absoluto algún riesgo de crear por error plaga gris.
Sin embargo, no podemos descartar sistemas tipo plaga por las leyes de la física, y no podemos descartar la posibilidad de que los citados 5 requisitos se pudiesen combinar en algún momento, en un aparato tan pequeño que la limpieza posterior fuese costosa y difícil.
En este sentido, deberíamos actualizar la afirmación que hizo Drexler en el año 1.986 : "no podemos permitir el mal uso irresponsable y criminal de tecnologías potentes".
Después de haber convivido con la amenaza de armas nucleares durante medio siglo, ya somos conscientes de lo que significa esto.
Ojalá pudiésemos borrar plasta gris de la lista de riesgos del CRN, pero no podemos.
A largo plazo podría convertirse en un riesgo que requiera políticas especiales.
Sin embargo, será muy difícil desarrollar la plaga gris, y la fabricación de nano armas que no se auto replican podría ser mucho más peligrosa y más inminente.
Dado que existen riesgos mayores de la nanotecnología molecular (como por ejemplo, una carrera de armas inestable) que podrían ocurrir nada más desarrollarse la tecnología, CRN no considera que la plaga gris sea una de las preocupaciones principales del momento.
En junio 2.004, Eric Drexler y Chris Phoenix publicaron un trabajo sobre "Safe Exponential Manufacturing", que pone en perspectiva la amenaza de plaga gris.
El mercado negro
La disponibilidad no controlada de nanotecnología molecular podría derivar de una regulación excesiva o deficiente.
La regulación deficiente haría que fuese fácil el acceso a y el uso de una nano fábrica.
La regulación excesiva crearía una demanda frustrada por productos desarrollados a través de la nanotecnología; una demanda que, si se hiciese lo suficientemente fuerte, financiaría el espionaje, el desarrollo independiente y, al final, el desarrollo de un mercado negro más allá de los controles de las autoridades centralizadas (no es nada difícil traficar una nano fábrica).
Es importante recordar que una regulación abusiva o restrictiva puede fomentar espionaje interno; al menos un espía atómica en los Estados Unidos tenían motivaciones ideológicas.
La disponibilidad no controlada de la nanotecnología molecular agudiza muchos de los peligros y riesgos citados aquí.
La existencia de programas múltiples de nanotecnología molecular agudiza algunos de los riesgos de la nanotecnología citados en esta sección porque programas que compiten entre sí suponen un peligro para el control de la nanotecnología. Cualquier programa de nanotecnología supone una oportunidad para que se robe la tecnología o se le quiten las restricciones jurídicas impuestas.
Cada país con un programa independiente de nanotecnología tiene el potencial para ser un jugador individual en una carrera de armas nanotecnológicas.
Una posibilidad menor para imponer controles podría dificultar la imposición y el seguimiento de controles jurídicos, pero esto a su vez podría llevar a mayores esfuerzos para imponer unos controles todavía más estrictos.
Un control menos estricto también hace que el desarrollo equilibrado de una economía sea mas factible.
Legalización o Control
Ante todos los riesgos de la nanotecnología, existirá una gran tentación por parte de gobiernos de ilegalizarla.
Sin embargo, no pensamos que esto ofreciese la solución ideal.
Muchos países ya invierten millones de dólares en la investigación en la nanotecnología básica.
Dentro de una década, la nanotecnología avanzada estará al alcance de las grandes empresas.
Será imposible ilegalizarla a nivel mundial.
Y si los países en los que existe un mayor conocimiento de los potenciales riesgos de la nanotecnología dejan de desarrollarla, pues entonces aquellos países menos responsables la desarrollarán y empezarán a comercializarla.
Además, una regulación jurídica no tendrá mucho impacto sobre programas militares clandestinos.
En teoría se podría retrasar los avances de la nanotecnología molecular mediante una regulación jurídica muy dura, pero esto podría empeorar las cosas a largo plazo.
Si se retrasase el desarrollo de la nanotecnología molecular hasta que fuese relativamente sencillo, entonces sería más complicado estar al día con todos los programas de nanotecnología que estén en marcha.
Además, con una base tecnológica más avanzada, el desarrollo de productos nanomoleculares llegaría incluso antes de lo previsto, dejando menos tiempo para la adaptación necesaria a los cambios socio-económicos derivados.
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